La posible solución de la FIFA para evitar la pérdida de tiempo
Última modificación marzo 28, 2022 por Redacción Fesp
La pérdida de tiempo sigue siendo uno de los mayores problemas en el mundo del fútbol. Cada equipo utiliza sus armas para tratar de lograr la victoria y es totalmente lícito. Sin embargo, cada vez es más evidente que hay que buscar una solución y, por supuesto, la FIFA está trabajando en ello.
Un reciente estudio de OPTA ha revelado el tiempo efectivo que, de media, se juega en las principales ligas europeas. Curiosamente, LaLiga es la competición en la que menos tiempo real existe:
- LaLiga: 51,52 minutos por partido.
- Bundesliga: 53,08 minutos por partido.
- Serie A: 53,54 minutos por partido.
- Premier League: 54:32 minutos por partido.
- Ligue1: 56,13 minutos por partido.
Viendo estos datos, queda demostrado que en ninguna de las cinco grandes ligas de Europa se llega a la hora de tiempo efectivo. Es por ello que la FIFA está estudiando seriamente modificar el tiempo de juego actual (45 minutos por cada parte) a 30 minutos a reloj parado. De esta forma, se garantizaría que todos los partidos tuvieran 60 minutos reales.
Por supuesto, antes de introducir este cambio que significaría toda una revolución en el fútbol, tendría que probarse en torneos menores. Desde luego, se cortaría de raíz con las pérdidas de tiempo y el ‘teatro’ de muchos futbolistas que fingen lesiones y para el juego de forma continuada cuando el resultado favorece a su equipo.
La llegada del VAR tampoco ha ayudado en este asunto. En ocasiones, el árbitro principal debe analizar una jugada que genera mucha confusión tanto a él como al resto de colegiados que se encuentran en la sala de vídeo. Estamos más que acostumbrados a ver como determinadas revisiones se alargan en el tiempo y esto produce que, posteriormente, haya tiempos de prolongación enormes.
Veremos si la medida tiene éxito y sale adelante, desde luego, la pérdida de tiempo es un problema real en el fútbol y urge encontrar una solución. En cualquier caso, a buen seguro que, en caso de aprobarse este cambio, generará opiniones para todos los gustos.