Cuando el Levante UD jugó la Europa League

Cuando el Levante UD jugó la Europa League
El Levante, con Keylor Navas a la cabeza, salta al terreno de juego para verse las caras contra el Olympiacos en la Europa League 2012/2013. FOTO: Levante UD

Los más veteranos que llevaban unos años siguiendo al Levante UD, jamás hubieran imaginado que podrían disfrutar de su querido club disputando competición europea. Sin embargo, después de muchos años en Segunda, Segunda B o incluso Tercera, este sueño se cumplió.

La temporada 2011-2012 fue la mejor de la historia del club. El equipo, dirigido por Juan Ignacio Martínez, que llegó a ser líder en solitario en un tramo de la competición, acabó sexto, es decir, obtuvo la clasificación para disputar la Europa League.

Cuando el Levante jugó en la Europa League 

Aquel verano se vivió con ilusión y nerviosismo. Primero por saber quién sería el rival en la previa, antes de acceder a la fase de grupos. El azar deparó una eliminatoria contra el Motherwell. Hasta tierras escocesas viajó la expedición granota para hacer su debut europeo.

El Levante era superior, pero había que demostrarlo en el terreno de juego y no despistarse. Aunque al principio hubo nervios, el equipo de JIM se impuso por un marcador de 0-2 con goles de Juanlu y El Zhar.

Para el partido de vuelta, el Ciutat de València se vistió con sus mejores galas. No era para menos ya que era el primer partido oficial del Levante en competición europea aunque aún no fuera oficialmente en la Europa League.  El Levante cumplió con el trámite y logró una victoria por la mínima con gol del griego Theofanis Gekas.

El Levante superó la fase de grupos 

Al día siguiente, la afición granota estuvo muy atenta para conocer los tres rivales que pasarían por Orriols en esa fase de grupos. El Hannover 96 alemán, el Twente neerlandés y el Helsinborgs sueco fueron los elegidos. Un grupo nada sencillo. El primer partido oficial de la competición fue ante el Helsingborgs en el Ciutat. El himno de la Europa League sonó mientras los equipos formaban en el césped y, por supuesto, alguna lagrima de emoción recorrió más de una mejilla en las gradas del estadio.

Sin embargo, para sorpresa de la gran mayoría de expertos, el Levante estuvo a la altura. El conjunto de Juan Ignacio Martínez siguió haciendo gala de una gran fortaleza defensiva y una efectividad arriba que le convertía en un rival tremendamente incómodo.

En la primera jornada, un gol de Juanfran dio los tres puntos al Levante contra el Helsinborgs en el Ciutat de València. Posteriormente llegó la primera derrota por 2-1 en tierras alemanas. El Hannover 96, que finalizó como primero de grupo, se impuso a los granotas por 2-1 después de remontar un gol inicial de Míchel Herrero.

Lejos de venirse abajo por el traspiés, los valencianos consiguieron una gran victoria por 3-0 en casa contra el Twente en una exhibición del equipo. Dos goles de Pedro Ríos y otro de Míchel completaron la goleada. El doble enfrentamiento contra los neerlandeses se completó con un trabajado empate fuera de casa (0-0).

El Levante aseguró su pase como segundo de grupo venciendo en Suecia al Helsingborgs (1-3) y empatando en casa contra el Hannover (2-2). Los granotas, contra todo pronóstico, estaban en dieciseisavos de final de la Europa League.

El Levante barre al Olympiakos 

El público pudo disfrutar entonces de un enfrentamiento que pasó a la historia del club. El Olympiacos griego, por aquel entonces dirigido por Míchel desde el banquillo, visitó tierras valencianas. El 3-0 final deja bien a las claras la superioridad granota. Pedro Ríos, Barkero y Martins fueron los artífices de la goleada.

Sin embargo, el infierno griego esperaba a los levantinistas. Desde luego, una prueba de madurez para un equipo que carecía de experiencia en este tipo de partidos. Lejos de amilanarse, el Levante silenció la grada con un gol de Martins nada más empezar el choque. El resultado final fue de 0-1 (0-4 en el global). Los octavos de final eran una realidad.

Imposible no soñar llegados a este punto. El Rubin Kazan, un rival con un estilo muy parecido al Levante, era la siguiente piedra en el camino. Una eliminatoria tremendamente igualada. No en vano, el resultado tanto en Valencia como en Rusia fue de 0-0. Todo se iba a resolver en la prórroga.

Una prórroga que quedará para siempre en la memoria de los granotas. El equipo se lo dejó todo en el campo y tuvo ocasiones para marcar un gol que hubiera sido definitivo, sin embargo, un tanto de Salomón Rondón en el minuto 100 y otro de Vladimir Dyadyun en el 112, ponían fin al sueño europeo.

Los Keylor Navas, Ballesteros, Iborra, Barkero, Pedro Ríos, Martins y compañía, hicieron que la afición granota sintiera verdadero orgullo en aquellos 12 partidos en los que el escudo del Levante estuvo presente en el viejo continente. Si los granotas hubieran logrado el pase contra los rusos, el Chelsea hubiera sido el rival y, a buen seguro, que un gran número de aficionados hubieran acompañado al equipo en Stanford Bridge. Ojalá el futuro depare una nueva oportunidad.

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