Arjen Robben, una leyenda truncada por las lesiones

Arjen Robben, una leyenda truncada por las lesiones
Las lesiones, el peor enemigo de cualquier deportista. Tediosas piedras en el camino de cualquier jugador, pero que permiten poner a prueba su fortaleza. Son muchos los que se han encontrado con estos obstáculos a lo largo de su vida profesional, pero nadie los conoce tan de cerca como él: Arjen Robben, bautizado como el jugador de cristal, que pasó 4 de los 19 años de su trayectoria en la enfermería. Algo que limitó a la leyenda, pero no le impidió convertirse en uno de los mejores extremos de la historia. FOTO: Twitter @ArjenRobben

Última modificación enero 15, 2022 por Redacción Fesp

Arjen Robben nació el 23 de enero de 1984 en la ciudad neerlandesa de Groningen, lugar donde comenzaría a cultivar su amor por el fútbol al iniciarse como futbolista en el Bedum de su provincia natal. Su agilidad y destreza llamarón rápidamente la atención del Football Club Groningen, que puso los ojos en él y le fichó para hacerle su primer contrato profesional.

Poco tiempo le hizo falta a Robben para destacar en las categorías inferiores, y con solo 16 años ya debutó en primera, hasta convertirse en uno de los puntales del equipo. Durante esta etapa, marcó dos goles en 18 partidos y el PSV Eindhoven apostó por su fichaje pagando 4 millones de euros. Es cierto que Arjen solo tenía 17 años, pero su velocidad y disparo lo apuntalaban a convertirse en la futura estrella del futbol holandés.

El extremo derecho jugó un año más como cedido en su ciudad y tras marcar 10 goles en 34 encuentros llegaba a Eindhoven con ganas de brillar. Y vaya si lo hizo. A su llegada se convirtió en titular indiscutible y formó una delantera letal con Keifman. Una dupla imbatible que los seguidores del PSV bautizaron como “Batman y Robin”.

En su primera temporada, el habilidoso atacante anotó 13 goles y fue decisivo para alzarse con la liga. Robben se alzaba así con el primer título de su carrera y conseguía su sueño, debutar con la selección absoluta de Países Bajos.

En la siguiente campaña ganaría la Supercopa neerlandesa con un gol suyo, pero terminaría el año sin levantar más títulos y comenzando su particular calvario de lesiones. Su trío de E, su explosivo, energético y eléctrico juego le provocaban numerosos problemas musculares y llevaron a cerrar la campaña de 2003/2004 con números más discretos.

Sin embargo, a pesar de sus problemas físicos, el extremo fue convocado por Países Bajos para jugar la Eurocopa de 2004, donde disputaría 4 partidos y regalaría 3 asistencias. Además, el extremo marcó aquel histórico y decisivo penalti ante Suecia que clasificó a Holanda para semifinales. Una suerte que no tuvo en la eliminación de octavos ante Portugal, donde no pudo participar. En esa época tuvo que lidiar también contra un cáncer testicular que por suerte, superó.

El fútbol de Arjen Robben, el fútbol de la Premier

Los grandes de Europa estaban más que prendados de la joven promesa holandesa, por lo que el nuevo Chelsea de Mourinho no tardó mucho en hacer un par de llamadas y efectuar su traspaso por 18 millones.

Nada más llegar al club londinense, Robben volvería a las andadas cayendo lesionado en pretemporada después de una brutal entrada ante la Roma, donde ambos acabarían a golpes. En ese encuentro, el joven extremo se rompería así el metatarso derecho y se perdería el inicio de la temporada, pero consiguió recuperarse para debutar en noviembre. Y como un ave fénix resurgido de sus cenizas, Arjen volvió como si nada, encadenando goles y asistencias hasta ser designado como mejor jugador del mes de la Premier League.

Cuando jugaba era de los mejores, pero las lesiones parecían estar cebándose con él. En 2005 tuvo otra rotura de metatarso y tan solo pudo jugar 29 partidos en todas las competiciones. Sin embargo, y pese a su poca participación, logró marcar 9 tantos y dar 10 asistencias en su primera campaña con los blues, conquistando la Premier y la Copa de la liga.

En su segunda temporada tuvo más continuidad y volvió a ser decisivo para que el Chelsea revalidarse el título de liga. Tras finalizar el año, Robben disputó el Mundial de Alemania en 2006, donde jugó 3 partidos y marcó su primer gol en una Copa del Mundo. Una muy buena primera fase que se vería truncada por Portugal en octavos de final en un encuentro muy reñido, lleno de patadas y donde se superó el récord de tarjetas. Sin duda, todo un duelo que quedará en el recuerdo como la “Batalla de Nuremberg”.

A su regreso a Inglaterra ganó la FA Cup y la Copa de la liga, pero en su tercera temporada con los blues volvía a sufrir otra decepción en la Champions. El Chelsea caía por segunda vez en tres años contra el Liverpool, aunque esta vez lo haría tras una dramática tanda de penales. A mayores, esa temporada tampoco se libraría de las lesiones y estuvo un mes de baja por un problema en el menisco.

La etapa blanca de Robben

El fútbol de Arjen encajaba como un guante en la Premier, pero su físico lastraba su carrera, y ya no era indiscutible para Mourinho. Pero había otros que aún seguían viendo ese brillo, por lo que a pesar de todo, el presidente del Real Madrid se empecinó en su fichaje. Y es así, como en el verano de 2007 los merengues pagarían 36 millones para traerlo a España. Ramon Calderón cumplía su promesa electoral, con un año de retraso, pero la cumplía, y Arjen Robben cerraba su etapa en el Chelsea tras ganar 6 títulos y marcar 19 goles en 106 partidos.

Arjen Robben
Arjen Robben en su etapa en el Real Madrid. FOTO: FCBnoticias

El extremo inicia así su nueva etapa, con algunos problemas físicos y con falta de continuidad, pero convirtiéndose en parte fundamental del triunfo liguero de los blancos.

En verano jugó una gran Eurocopa con su selección y después de una magistral primera fase sufrió una inoportuna lesión en la ingle. Robben se perdió la eliminatoria ante Rusia y Países Bajos se quedó fuera del torneo.

En su segunda campaña como madridista se perdió varios partidos por lesión aunque cuando jugaba seguía siendo decisivo. La llegada de Juande Ramos al banquillo blanco elevó su relevancia en el equipo al colocarle en la banda derecha. Y, a pesar de cerrar el curso con 8 goles y 9 asistencias, el Real Madrid solo pudo ganar la Supercopa de España.

Florentino Pérez regresó a la presidencia para reflotar el club y tras los fichajes de Kaká, Cristiano y Benzema puso a Robben en la vista de transferibles. Sin embargo, el jugador se resistía a marcharse y se esforzó hasta realizar la que es considerada la mejor pretemporada de su carrera. Algo que parecía no ser suficiente y que le llevó a fichar finalmente por el Bayern. El holandés se marchaba de España tras jugar 65 encuentros y marcar 13 goles en dos temporadas, donde se llegó a perder el 40% de los partidos. Algo similar a lo que años después viviría el equipo blanco con jugadores como Hazard o Bale.

El notable paso del holandés por la Bundesliga

Su llegada a Baviera fue una petición expresa de Louis Van Gaal, al cual Robben le cuadraba como una pieza de un puzzle perfecto para su nuevo proyecto en la Bundesliga.

El holandés se sentía una estrella en el Bayern, y con razón ya que junto Ribéry completó la mejor temporada de su carrera. Sus tantos y asistencias sirvieron a los babados para ganar el doblete nacional y con sus goles ante Fiorentina, United y Olympique consiguió clasificar a los germanos para la final de la Champions. Sin embargo, Arjen Robben perdería aquella final del Bernabéu contra el Inter de Mourinho. Una pequeña mancha que no le impidió cerrar con un broche casi de oro una temporada histórica en la que dejó unos números impresionantes: 23 goles en 37 partidos en aquella temporada 2009-10.

El gafe de las finales roto en 2013

Con 26 años acudió al Mundial de Sudáfrica en el cenit de su carrera, y, aunque se perdió los dos primeros encuentros, fue clave para su selección. Robben llevó a Países Bajos hasta la final ganando todos los partidos, y se convirtió en fundamental marcando dos goles ante Eslovaquia y Uruguay.

De ese Mundial de 2010, ya conocemos el final. El extremo tuvo frente a España la ocasión de su vida, pero el pie de Casillas le privó de ganar con su país y el gol de Iniesta acababa con el sueño neerlandés en una jugada que le perseguiría durante toda su trayectoria profesional.

Arjen Robben mundial 2010
Robben jamás olvidará esta ocasión en la final del Mundial 2010. FOTO: Marca

En 2011 el extremo volvió a tener muchos problemas físicos y el Bayern se resintió sin ganar ningún título, por lo menos hasta la siguiente campaña, donde recuperó su mejor nivel y sus actuaciones fueron claves, una vez más, para llegar hasta otra final de Champions. Sin embargo, no era oro lo que salía de nuevo a relucir en el banquillo, y es que el ambiente del vestuario era un polvorín.

Un polvorín que terminó estallando. Lo haría en el descanso de la semifinal frente al Real Madrid, donde una discusión con Ribéry le llevó a acabar con un puñetazo en la cara. Para más inri, perdió la final de Champions contra el Chelsea en su propio estadio y alargó su gafe en las finales tras fallar un penalti decisivo que pudo dar la victoria a su equipo en la prórroga.

Arjen Robben
Robben y Ribery, amor odio. FOTO: As

Sin duda, la temporada no pudo terminar peor para Robben, que en la Eurocopa 2012 cayó en la primera fase con su selección. Una mala racha que parecía alargarse hasta que después de 2 duros años sin trofeos importantes, Arjen y el Bayern se revelaron ante su mala suerte y completaron un 2013 perfecto. El equipo resurgió, conquistó la Copa y la Bundesliga y llegó a final de Champions tras endosar un 7-0 al Barcelona.

Bayern y Dortmund jugarían así la primera final alemana de la historia, en la que Robben acabó siendo el héroe tras marcar el gol del triunfo en el último minuto. Un gol que no solo les llevó a alzar la copa, sino que rompería con su gafe en las finales y le serviría para convertirse en protagonista de la quinta Copa de Europa muniquesa.

La plenitud con Guardiola

Con la llegada de Guardiola al banquillo, Robben alcanzó su plenitud física y 2014 se convirtió en el año en el que más partidos completó: 45 encuentros, en los que marcaría 21 tantos.

El Bayern ganó un nuevo doblete nacional, pero hincaba la rodilla tras ser goleado por el Real Madrid en semifinales de la Champions.

Ese verano de 2014, Arjen Robben disputó su tercera Copa del Mundo en Brasil y consiguió vengarse de España quitándose esa espinita de 2010 al marcar dos goles a Casillas en su estreno. Países Bajos goleó así 5-1 a la vigente campeona del mundo y remontó ante México en octavos de final con un polémico penalti sobre Robben que todavía colea en el país azteca. Tras eso, perdió en la tanda de penaltis frente a Argentina, pero consiguió la medalla de bronce tras golear 3 a 0 a los anfitriones.

Después de otro gran mundial, siguió marcando goles y levantando títulos nacionales con el Bayern, aunque los equipos españoles le alejaron de levantar otra orejona. Y tras esto, en 2018 el holandés se llevó una de las grandes decepciones de su carrera al no poder clasificar a su país para el Mundial de Rusia y tras ese fracaso cerró una brillante etapa internacional en la que registró 37 goles y 14 asistencias con los Países Bajos.

La enfermería termina por arrebatarle el fútbol

Robben notaba que su velocidad ya no era la misma y, tras otra racha de lesiones en 2019, anunció su retirada del fútbol. Después de 10 años en el equipo bávaro, Robben se marchaba de Múnich con 8 Bundesligas, 5 Copas, 5 Supercopas, 1 Supercopa de Europa y 1 Champions League. Unos números impresionantes que se redondean con los 144 goles y 101 asistencias en 308 partidos que disputó el holandés con el equipo alemán.

Se había marchado uno de los jugadores más carismáticos de la década, pero su amor por el fútbol le hizo reconsiderar su decisión. Tras marcharse, se dio cuenta de que necesitaba jugar para seguir siendo feliz y el verano de 2020 nos traería un regalo: Robben volvería a calzarse las botas.

Arjen Robben Groningen
Arjen Robben volvió a los terrenos de juego en 2020 para jugar con su Groningen. FOTO: Twitter oficial @ArjenRobben

Firmaba así por el Groningen. Un contrato que le permitió regresar a sus orígenes y reenamorarse del fútbol, pero las malditas lesiones le impidieron volver a jugar con continuidad. A lo largo de la temporada tan solo disputó 7 partidos, algo que le llevó a replantearse la situación, asumir sus problemas físicos, y así como vino, se fue, anunciando su retirada definitiva el pasado 2021.

Los números de Arjen Robben como profesional

A lo largo de su carrera marcó 246 goles en los 709 partidos que jugó. Una vida profesional llena de luces y sombras debido a las lesiones que acarreaba y que le llevaron a, sumando sus días de baja, estar 4 de los 19 años de su trayectoria en la enfermería. Unos números que demuestran nada más y nada menos que para forjar una leyenda la cantidad no tiene nada que hacer contra la calidad.

Cristina Martínez