Aquel Levante de Luis García Plaza

Aquel Levante de Luis García Plaza
Luis García hizo historia en el Levante. FOTO: https://www.eldesmarque.com/

Luis García Plaza llegó al Levante en la temporada 2008-2009. Se trataba de un técnico muy joven (36 años) que no contaba con mucha experiencia en Segunda División.

El club vivía una etapa muy complicada. No sólo acababa de descender a la categoría de plata sino que se había salvado de la desaparición de puro milagro. Con este panorama, tocaba remangarse para confeccionar una plantilla competitiva en apenas 15 días antes de que diera comienzo la temporada.

Recuerdo perfectamente aquella pretemporada 2008-2009. El Levante acordó partidos amistosos contra equipos cercanos como Castellón, Benidorm, Teruel y Orihuela, entre otros. Precisamente en tierras alicantinas tuvimos oportunidad de charlar con Luis García después de empatar contra un equipo de Segunda B como el Orihuela. Se mostró de lo más cercano y optimista ante el reto que afrontaba, consciente de la gran oportunidad que significaba para él sentarse en el banquillo granota.

El Levante comenzó aquel verano con una plantilla repleta de futbolistas del filial. Los primeros ‘profesionales’ en llegar fueron David Cerra y Rubén Suárez. Todos ellos, más los que fueron llegando después, aceptaron unas condiciones contractuales acordes con la situación del momento. El único ‘crack’ que se mantuvo de la temporada anterior fue Álex Geijo, la estrella del equipo.

Poco a poco fueron llegando otros como Sergio Ballesteros, un veterano que debía aportar experiencia a un grupo lleno de jóvenes como Héctor Rodas o Vicente Iborra. Hay que destacar el gran trabajo realizado por Manolo Salvador que, con retales y descartes de otros equipos, supo armar un grupo que, de la mano de Luis García y su cuerpo técnico, dio la cara.

Esa temporada 2008-2009, en la que el Levante UD partía con uno de los presupuestos más bajos de la categoría, finalizó de forma positiva. El equipo acabó en octava posición y los apenas 4.000 abonados con los que contaba el club en aquella época, recuperaron la ilusión después de tanto sufrimiento. Sin embargo, lo mejor estaba por llegar.

Centenario y ascenso 

Llegó la temporada 2009-2010, la del centenario. Un centenario muy humilde, dado que la economía del club en plena Ley Concursal no permitía excesos, pero que se celebró por todo lo alto. No era para menos, el Levante UD cumplía 100 años después de estar herido de muerte.

De nuevo, el Levante de Luis García estuvo a la altura. No sólo eso, contra todo pronóstico, los granotas lograron un ascenso que forma parte de la historia. Los Juanlu, Xisco Nadal, Rubén Suárez, Ballesteros, Juanfran, Iborra y compañía lograron una gesta increíble. La fiesta grande fue contra el Castellón en la penúltima jornada con un Ciutat de València casi lleno. La victoria granota por 3-1 unida al empate del Real Betis en el Helmántico de Salamanca confirmaba el milagro: el Levante estaba en Primera División.

Aquel ascenso significó toda una bocanada de aire fresco para la maltrecha economía granota. Eso sí, no se iban a cometer errores del pasado. Ya con Quico Catalán como presidente, el Levante mantuvo el bloque que había ascendido y, de nuevo, contrató a jugadores que habían destacado en el pasado pero que no pasaban por un buen momento y, por supuesto, a coste cero.

Sergio González, Del Horno, Stuani, Caicedo, Nano… se unieron al bloque que  Luis García había creado las dos campañas anteriores. Aunque la primera vuelta fue muy dura (el Levante únicamente sumó 15 puntos y era candidato número uno al descenso), el equipo reaccionó y, en una segunda vuelta memorable, acabó con un total de 45 unidades logrando una permanencia ‘cómoda’.

El fin de ciclo de Luis García 

Fue entonces cuando Luis García decidió cambiar de aires. El Getafe puso los ojos en el técnico madrileño y el Levante, lógicamente, remitió a la cláusula de rescisión de un millón de euros que el técnico tenía en su contrato para dejarlo marchar. Así finalizó una de las etapas más brillantes de uno de los mejores entrenadores que ha tenido el club. Un joven que llegó en un momento muy difícil y que fue capaz de sacar el máximo rendimiento de lo que había. Con esa base, el Levante logró clasificarse para disputar la Europa League un año después, un milagro impensable un par de años antes.

Parte de la afición no entendió la marcha del técnico. De hecho, a muchos nos dolió que no fuera él quien llevara al equipo a Europa ya que, para muchos, JIM no hizo más que dar continuidad al trabajo realizado por su predecesor. En cualquier caso, Luis García siempre tendrá el car

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