Mourinho se acuerda del Real Madrid y de Florentino Pérez
Si hay un entrenador en el Real Madrid que ha dejado huella en los últimos tiempos ese es, sin duda alguna, José Mourinho.
El técnico portugués llegó en el año 2010, después de ver como el FC Barcelona de Guardiola seguía mostrando un dominio incuestionable que generaba cierta ansiedad en la ‘Casa Blanca’. Florentino Pérez quería dar un golpe de efecto para poder contrarrestar dicho dominio azulgrana, por lo que se fijo en Mou, una persona con carácter y que venía de ganar títulos importantes en otros clubes.
Finalmente, Mourinho permaneció tres temporadas en el Madrid en las que ganó una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España. Además, hizo que el club merengue volviera de nuevo a romper la barrera de los cuartos de final en Champions, algo que se le venía resistiendo desde hace un tiempo.
Pero, aparte de sus logros deportivos, que serán mayores o menores en base a la opinión de cada aficionado, lo que sí supo hacer muy bien Mou fue generar ese sentimiento de unión en un gran sector del madridismo y sacar muchas veces de quicio a la parroquia culé, entre ellos al propio Guardiola.
Mourinho tiene su etapa como madridista muy presente
Recientemente, Mourinho ha concedido una entrevista al famoso periodista Fabrizio Romano, a quien le ha contado como vivió aquellos años en el Santiago Bernabéu, comparándolos con su experiencia en otros equipos como en la Roma:
“En muchos casos he sido más que un entrenador, pero, al mismo tiempo, no es la situación ideal. Yo fui sólo entrenador en el Oporto, en el Inter, en el Rea Madrid… Pero han habido muchos otros clubes en los que he tenido que ser mucho más que un entrenador”.
Por último, quiso sincerarse y contar el motivo por el que no entrenó a la selección portuguesa mientras ocupaba el banquillo madridista:
“Se me abrió la puerta de ir a la selección en dos ocasiones. La primera, cuando estaba en el Real Madrid, pero Florentino me dijo que no era posible compatibilizar ambos cargos. La segunda, fue unos meses antes de que me despidieses de la Roma. Pero no me arrepiento”, señala.
