En el ámbito de los movimientos de mercado, el nombre de Jon Aramburu ha sido uno de los más mencionados. El lateral venezolano, que destacó en la última Copa América, despertó el interés de varios equipos europeos, entre ellos el Valencia CF. Su rendimiento, marcado por una mezcla de juventud y madurez, llamó la atención del técnico Rubén Baraja, quien busca siempre potenciar a jugadores jóvenes con talento.
Aramburu, de 22 años, ha demostrado ser un jugador vigoroso en ambos lados del campo, lo que lo convierte en un recurso atractivo para cualquier entrenador. En la Real Sociedad, eran conscientes de su proyección y comenzaron a explorar opciones de mercado para su futuro. Roberto Olabe, director deportivo de la Real Sociedad, se acercó al Valencia CF no con una propuesta de venta directa, sino con la idea de un intercambio de jugadores.
La operación: Jon Aramburu por Javi Guerra
El intercambio propuesto por Olabe involucraba a Javi Guerra, joven mediocampista del Valencia CF, a quien la Real Sociedad veía como el reemplazo ideal de Mikel Merino, quien había dejado el club para unirse al Arsenal. El plan era hacer un trueque en el que Aramburu se sumaría a las filas del Valencia, mientras que Guerra reforzaría el mediocampo del equipo donostiarra.
El acuerdo incluía una suma de dinero que rondaba los 20 millones de euros más la incorporación de Aramburu, valorado en aproximadamente 5 millones. Sin embargo, el Valencia CF no se mostró conforme con los términos y subió la apuesta a 30 millones de euros, lo que llevó a la Real Sociedad a retirarse de la negociación.
Cambio de rumbo: Luka Sucic como alternativa
Ante la negativa del Valencia CF, la Real Sociedad no tardó en buscar alternativas para llenar el vacío dejado por Merino. Finalmente, el equipo optó por el croata Luka Sucic, una promesa que había brillado en el RB Salzburgo y en la selección croata durante la Eurocopa. Su fichaje, valorado en 10 millones de euros, resultó más accesible para los donostiarras.
Aunque Sucic comenzó su andadura en la Real con escasa participación, en los últimos encuentros ha ido ganando protagonismo, logrando hacerse un hueco en los esquemas de Imanol Alguacil.
El interés del Valencia por Jon Aramburu fue real, pero las demandas económicas y las condiciones del acuerdo impidieron que la operación se concretara. Mientras tanto, la Real Sociedad ha encontrado una solución en Luka Sucic, quien comienza a ganarse la confianza del técnico y la afición.
Esta operación frustrada es un claro ejemplo de cómo las negociaciones en el fútbol pueden ser impredecibles y cómo los clubes deben ser ágiles para buscar alternativas en el siempre cambiante mercado de fichajes.