Rafa Benítez, un quebradero de cabeza para el Celta
El pasado 30 de junio de 2023 el Real Club Celta de Vigo hacía oficial la llegada de Rafa Benítez al banquillo de Balaídos en un movimiento que no dejó indiferente a nadie.
El técnico madrileño se encontraba sin equipo después de haber sido destituido por el Everton inglés en enero de 2022. Por tanto, Benítez había estado más de un año sin estar inmerso en la dinámica de un equipo de primer nivel. Este era uno de los motivos por el que muchos criticaban su contratación, aparte de porque sus últimas actuaciones no habían ido muy allá.
Sin embargo, existía otra parte de la afición que veía con buenos ojos su llegada. Al fin y al cabo, Rafa Benítez era un hombre que había acariciado la gloria con el Valencia en épocas pasadas y que hizo de sobra los deberes en el Liverpool. Además, también había tenido la oportunidad de dirigir al Real Madrid. Sin duda, su currículum era mucho más abultado que el de Carlos Carvalhal, quien había entrenado a los celtistas el pasado curs logrando la salvación, pero sin cumplir las expectativas.
El mega contrato de Benítez en el Celta ha derivado en problemas
Finalmente, los meses han pasado y la verdad que la etapa de Rafa Benítez en el RC Celta de Vigo está siendo especialmente dura para todos.
El equipo, lejos de decir adiós a fantasmas pasados, se ve al borde del abismo y rozando los puestos de descenso. De hecho, estamos en el último tercio de competición y el Celta va a tener que pelear de lo lindo si quiere evitar irse a Segunda División.
La mano de Benítez no se ha notado en absoluto. Para prueba, un dato que le coloca como el entrenador con peor porcentaje de victorias, 13’38%, en los últimos 80 años del club. Ahí es nada.
Normal que la afición se haya impacientado demasiado y pida a gritos su dimisión. Pero en el club han optado por mantenerlo en el cargo, todavía, ya que cuenta con dos temporadas más de contrato y su finiquito podría ser cuantioso debido a su mega contrato. Por otra parte, también hay medios que apuntan que en la parcela directiva del Celta no creen que lo mejor sea cambiar de entrenador a estas alturas de curso.
