El Eibar, en un momento crítico de la temporada, pero Etxeberria no tira la toalla
Última modificación noviembre 15, 2024 por Redacción Fesp
La temporada 2024-2025 en LaLiga Hypermotion está siendo especialmente complicada para la SD Eibar. Un equipo diseñado para luchar por el ascenso se encuentra atrapado en una crisis de resultados que lo mantiene lejos de los puestos de privilegio. Con solo una victoria en los últimos cinco partidos y tres derrotas consecutivas, los armeros ocupan una decepcionante decimotercera posición. Una situación que contrasta profundamente con las expectativas generadas al inicio de la campaña.
El ambiente en Ipurua es de preocupación, aunque desde el banquillo, Joseba Etxeberria mantiene la confianza en que el equipo será capaz de revertir esta dinámica negativa.
Problemas de gol en el Eibar y confianza en mínimos
Uno de los grandes problemas que arrastra el Eibar en esta delicada racha es su falta de pegada. El equipo genera pocas ocasiones y las que tiene no las convierte. Según el propio Etxeberria, el nivel de confianza de sus jugadores está afectando su efectividad frente a la portería rival: “Tenemos gente con gol, pero ahora en la situación en la que estamos, el nivel de confianza no es muy alto”. Aunque el técnico asegura que en el último partido se vio una mejoría en las llegadas al área, los resultados no acompañan, y la presión comienza a pesar sobre los delanteros.
Además, la solidez defensiva, un sello característico de los armeros en temporadas anteriores, no está siendo suficiente para compensar los problemas en ataque. Los rivales encuentran demasiadas facilidades para castigar los errores, algo que explica las siete derrotas en los últimos nueve encuentros, incluyendo la eliminación de la Copa del Rey.
La importancia de Ipurua en la reacción
A pesar del contexto adverso, Joseba Etxeberria no pierde la esperanza y confía en que la afición armera será un factor determinante en los próximos partidos: “Estoy seguro de que nuestra afición, a poco que el equipo dé ese impulso, nos va a ayudar”.
El técnico lo tiene claro: solo con el apoyo incondicional de la grada y el esfuerzo colectivo del equipo será posible salir de esta crisis. La SD Eibar está ante una encrucijada y su capacidad para reaccionar en este tramo decisivo marcará el destino de una temporada que, por ahora, no está cumpliendo con las expectativas.