El Caso Samu Castillejo: Un obstáculo para el mercado de verano del Valencia
Última modificación agosto 10, 2024 por Redacción Fesp
Samu Castillejo se ha convertido en una pieza clave en el mercado de verano del Valencia CF, pero no por razones positivas. Su posible salida es crucial para desbloquear otras operaciones, ya que la política de gestión de Peter Lim dicta que, sin salidas, no se pueden realizar nuevas incorporaciones. Por lo que el club se encuentra en una situación de espera, pendiente de resolver el futuro de Castillejo, un asunto que se ha vuelto cada vez más complicado y que ha paralizado otras negociaciones.
A pesar de que Castillejo llegó al Valencia a coste cero desde el AC Milan, gracias a la petición expresa de Gennaro Gattuso, su fichaje ha resultado ser un mal negocio para el club. Ha acabado saliendo más bien muy caro.
El Futuro de Samu Castillejo muy negro con Baraja
La situación se agrava por la relación entre Castillejo y el entrenador Rubén Baraja. Tras lo ocurrido al final de la temporada 2022-23, donde hubo una clara diferencia de criterios entre ambos, Baraja decidió que no quería contar con el malagueño en su plantilla.
El verano pasado, Castillejo estuvo entrenando hasta el último momento antes de ser cedido al Sassuolo en la Serie A, una operación en la que el Valencia tuvo que asumir parte de su salario, que ronda los tres millones de euros brutos. Aunque llegó libre, su alto salario se ha convertido en una carga para el club.
Con solo un año restante en su contrato, el Valencia le ha concedido a Castillejo unas vacaciones indefinidas para que pueda resolver su futuro. Sin embargo, la situación no es sencilla. Castillejo quiere que se respete su salario o al menos gran parte de él, ya que es el Valencia quien no cuenta con él. Su rendimiento en las últimas temporadas ha sido decepcionante, lo que complica aún más encontrarle un nuevo destino.
Un obstáculo en la planificación de la plantilla
La situación de Castillejo ha generado una gran tensión dentro del club. Si no encuentra un equipo dispuesto a asumir su contrato, el Valencia se verá obligado a rescindirlo previo pago, lo que implicaría un coste significativo. Este gasto afectaría negativamente al presupuesto de la plantilla para la temporada 2023-24, limitando las opciones del club en el mercado de fichajes. En este contexto, el caso de Samu Castillejo es un claro ejemplo de cómo una operación que parecía ventajosa en un principio puede terminar siendo un gran obstáculo para el club.