Valencia CF: Ned ad bakke og uden bremser det sidste 4 flere år

Valencia CF: Ned ad bakke og uden bremser det sidste 4 flere år
Peter Lim i en af ​​hans få optrædener for Mestalla siden han ejede klubben (Valencia-sport)

Sidst ændret september 17, 2024 ved Udarbejdelse af Fesp

El Valencia CF atraviesa una crisis que no es meramente pasajera, sino estructural y prolongada, que se ha arraigado con el tiempo. El club, que alguna vez fue uno de los grandes de LaLiga, se encuentra en un declive sostenido que ha afectado gravemente su desempeño tanto en lo deportivo como en lo institucional. Los datos y resultados recientes no dejan lugar a dudas: el Valencia se ha acostumbrado a perder, y esta tendencia es consecuencia de decisiones empresariales que han afectado profundamente al club.

El Valencia CF se encuentra atrapado en un ciclo de decadencia provocado por decisiones empresariales que han puesto en peligro su competitividad y su historia en el fútbol español. La falta de inversión en la plantilla, sumada a la venta de jugadores clave, ha debilitado profundamente al club. Aunque el objetivo de Peter Lim fue mejorar las finanzas del club, lo cierto es que el Valencia ha pagado un precio alto en lo deportivo.

La decisión radical de Peter Lim

Peter Lim, propietario del Valencia CF, tomó la decisión de reducir drásticamente los gastos en plantilla a partir de 2020. La lógica detrás de esta medida era clara: el club no podía sostener los elevados costes operativos que lo llevaban al déficit año tras año. Men alligevel, la estrategia de Lim, basada principalmente en la venta de jugadores sin buscar otras fuentes de ingresos o soluciones creativas, ha debilitado notablemente la estructura deportiva del club. Mientras el foco se puso en mejorar las finanzas, el equipo ha sufrido las consecuencias en el campo.

Impacto en lo deportivo: Una plantilla desmantelada

Siden 2020, la política de ventas ha afectado directamente a la plantilla del Valencia, el corazón de cualquier club de fútbol. La única área que se ha visto drásticamente afectada ha sido la deportiva. El desmantelamiento del equipo ha provocado un deterioro palpable en su rendimiento, y los resultados de las últimas temporadas lo reflejan claramente.

Números alarmantes: Una tendencia a la derrota

En el período entre 2020 Y 2024, el Valencia CF ha disputado un total de 157 partidos de liga, de los cuales solo ha ganado 45, lo que representa un preocupante 28,7% de victorias. Este bajo porcentaje es alarmante para un club de su envergadura. Yderligere, durante ese tiempo ha empatado 48 partidos y ha perdido 64, consolidando así una racha de malos resultados que sigue afectando tanto a los aficionados como al club.

El fin de la inversión: Un giro hacia la desinversión

En julio de 2020, Peter Lim decidió poner fin a las inversiones significativas en la plantilla del Valencia CF, priorizando la venta de jugadores como única fuente de ingresos. A lo largo de este período, el club ha ingresado más de 200 millones de euros por la venta de jugadores clave como Kondogbia, Gueder, Soler, y Mamardashvili, pero apenas ha invertido una quinta parte de esos ingresos en nuevos fichajes. Esta política ha afectado gravemente la competitividad del equipo, que ha visto cómo su valor y rendimiento en el campo disminuyen drásticamente.

La crisis de 2020 y el fracasado plan bianual

La crisis económica del club llevó a la dirección de Meriton a implementar un plan de contención financiera en 2020. La idea era recortar gastos durante dos años para equilibrar las cuentas del club en 2022 Y, a partir de entonces, volver a la estabilidad financiera y deportiva. Men alligevel, ese plan no dio los resultados esperados. Aunque se realizaron los recortes previstos en la plantilla, la inversión en nuevas incorporaciones fue mínima, lo que impidió que el club pudiera competir a un nivel adecuado para sus aspiraciones.

El futuro del Valencia: más recortes a la vista

A finales de 2023, LayHoon, presidenta del Valencia CF, anunció en la Junta de Accionistas que el club debía continuar con los recortes financieros durante varias temporadas más para lograr la estabilidad. Esto sugiere que la situación crítica del Valencia está lejos de resolverse y que el equipo seguirá luchando para mantener su posición en LaLiga mientras se enfrenta a un futuro incierto.

 

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